domingo, 28 de noviembre de 2010

Migaja de pan.

Ocurrió en el mes de agosto.


Abrí los ojos. Estaba tumbada en la cama.
Me incorporé. Algo raro pasaba.
Sólo movía un brazo. Se me ha muerto el otro pensé, habrá que amputar.
Empecé a darle puñetazos. Se balanceaba de un lado a otro.
No sentía dolor. No sentía.
Poco a poco se fue despertando. ¡Yo no quería!
Durante unos minutos había abusado de mi brazo izquierdo, desde el dedo corazón hasta el hombro.
Al ser momentáneo, fue algo fascinante.

(Todo esto pasó por dormirme con el brazo doblado debajo de la espalda, y como me gustó tanto, lo volví a intentar para poder golpear mi brazo de nuevo y que éste no sintiera dolor al estar totalmente anestesiado, pero no funcionó. )

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MIERDA.
Ya estoy cansada de utilizar esa palabra durante tantos años.... ahora la  sustituiré por:
MIGAJA DE PAN!
Tendrá únicamente una función exclamativa.
Así se admitirá un...: MIGAJA DE PAN! SE ME HA CAÍDO EL MÓVIL!
Y no un...: Esta película ha sido una gran migaja de pan.

2 comentarios:

  1. para empezar,sé que se me ha dormido un brazo.
    Para seguir no escribo para nadie, si no lo quieres leer, no lo leas, me da lo mismo.
    Escribo de lo que me gusta y de lo que no me gusta no espero que nadie vea una peli u otra, doy mi opinión.
    yo no hablaré de coches ni de futbol, porque no tengo nada que decir, hablo de lo que me interesa.
    que bien se vive desde un Anónimo eh!

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  2. a mi también me ha ocurrido, y varias veces (lo del brazo, digo) y cierto es que de primeras es escalofriante (yo también pensé que había matado a mi brazo por aplastamiento) pero luego hasta le coges gustillo :)

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