Ayer por la noche tuvimos el placer de disfrutar un ratito del GRAN Joaquín Reyes en el centro cultural de El Matadero. Salí con dolor de cabeza después de tanta carcajada limpia. Espectacular!
A destacar, el bis final con la canción "HIJO DE PUTA" un clásico para aquellos que hace ya unos años disfrutábamos con la Hora Chanante, solo faltaba la tripa peluda de Ignatius por detrás...
Tuvimos... vamos a decir "la osadía" de entrar en el camerino (debido a gajes del oficio...) y la verdad es que el tipo es simpatiquísimo, de hecho Raquel disfrutó de unos ganchitos en su compañía.
Que bueno!! Que buen plan para un fin de semana. La risa es la mejor terapia.
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