lunes, 23 de enero de 2012

Gracias abuelo.

Gracias Momo, por estos casi 18 años que hemos compartido.

Sin duda, puedo decir que has sido el mejor abuelo que hemos podido tener.
Desde que éramos bien pequeños te veíamos en casa construyendo poliedros y adorando las matemáticas, haciendo papiroflexia y  hasta geometría con una simple servilleta.

Recuerdo perfectamente salir del cole y verte detrás de la valla, con pajaritas de papel para mí y para todos mis amigos, además de un huevo kinder escondido en el bolsillo. ¿Qué más se puede pedir? 
Los paseos hasta el casino, donde nos quedábamos a ver cómo jugaban a las cartas; las matrículas capicúa, y el momento en el que me regalaste una moneda de 2000 pesetas sacada de una caja azul, la moneda más grande y brillante que había visto nunca, y la que todavía conservo.

Estoy muy orgullosa de cruzar El Pirineo y saber que muchos de esos túneles y puentes, que las carreteras con el asfalto nuevo han dejado atrás, han sido obra de Manuel Ochoa, ingeniero de obras públicas, y todos sus compañeros.

Hiciste todo lo mejor que pudiste, por eso te admiro, te quiero, y te echaré de menos, Momo.







2 comentarios:

  1. Qué bonito el texto y la imagen.
    Lo siento mucho, ánimo Marta!

    pd. soy Lara, no te seguía desde mi nuevo blog
    un beso

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  2. Aunque no nos conozcamos me he sentido identificada, debido a que estoy viviendo una situación parecida a la tuya, ánimo.

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