Cuando Yavé Dios le dijo a Adán que tendría que dar el callo para no morirse de hambre y que se acababa de joder lo de andar picando de los arbolitos, no pensaba que estaba puteándolo porque no fuera capaz de darle a la azada o porque darle a la azada le costara un esfuerzo insoportable. Sabía que lo puteaba porque había hecho de él un vago que pensaría mientras cavara que cavar era una puta mierda desgracia.
Lo malo del trabajo no es trabajar, sino pensar que estás trabajando. Pensar a secas vale, trabajar a secas vale menos, pero pensar y trabajar todo junto es peor que pegarse un tiro.
Por eso el más sabio de los griegos se tocaba los cojones la entrepierna a veinte dos manos mientras ese idiota de Platón lo iba apuntando todo."
La flaqueza del bolchevique, Lorenzo Silva.
Cuantas joyas rescato de este libro.
Bonito blog, me lo he leido entero!!!
ResponderEliminarPasare a menudo, un besito ^^